Como parte del K-12 lab de la d.school, el primer paso es entrevistar a profesores y directores de los colegios de Menlo Park para averiguar qué puntos fuertes y débiles perciben en su profesión. Una de las cosas más interesantes es paradójica relación de los profesores de estas escuelas públicas con los exámenes estandarizados estadounidenses.
Por una parte, los colegios de la zona de Menlo Park respiran tranquilos gracias a sus excelentes resultados en los tests. Por otra parte, se sienten presionados por mantener los buenos resultados. Si no los mantienen, reciben una llamada de atención y pierden libertad para innovar en contenidos y métodos. "Y, al final, el tiempo entero se pasa preparando a los niños para esos exámenes". "Nos dicen que tenemos libertad porque tenemos buenos resultados en los tests estandarizados. Pero eso pone más presión para conservar la libertad. Y al final no hay tiempo de ejercerla.".
Invierten tanto tiempo y energías en comprar su libertad académica a través de buenos resultados oficiales que no les queda tiempo y energía para disfrutar del premio: probar cosas nuevas en clase. El superintendente del distrito lo explica: "Testing is for a school what profit is for a company - you cannot get around it". Es evidente que una escuela o una compañía no sobrevive sin resultados. La cuestión es si obtenerlos es realmente una liberación. O una nueva esclavitud.
Claro de palabra
Educación, literatura y otras riquezas humanas.
jueves, 21 de marzo de 2013
miércoles, 13 de marzo de 2013
El sabor de las cenizas: Europa del Este desde Silicon Valley
En la universidad de Stanford,
imperan las preguntas sobre el futuro. En pleno Silicon Valley, la visión de futuro está presente en todas las
conversaciones.
Sin embargo, esta semana el campus tiene dos
acontecimientos poco habituales: ayer el centro de alumni acogió a Marci Shore, historiadora especialista en el siglo
XX en Europa del Este en la presentación de su libro “The Taste of Ashes: The
Afterlife of Totalitarianism in Eastern EuropeThe Taste of Ashes: The Afterlife of Totalitarianism in Eastern Europe. Hoy, en la escuela de Educación se explorarán las causas delHolocausto.
Marci Shore explicó que, desde
que cayó el muro de Berlín, se sintió cautivada por el romanticismo de las
revoluciones del siglo XX europeo. Desde joven quedó fascinada por un continente
en el que se construyó sobre ideales y se dio la vida por ellos.
“Solo nos conocemos en la medida en que nos hemos puesto a prueba”
–dijo-. Europa es sin duda el continente en el que se ha puesto a prueba la
ética, la moral y los valores humanos. “Los
ciudadanos europeos se enfrentaron a dilemas que no ofrecía elecciones
inocentes. Y, en 1989, en Europa del Este, la gente se encontró con que debía
justificar las decisiones que habían tomado en un mundo que ya no existía.”
Marci Shore se ha entrevistado
durante años con hijos y nietos de familias que vivieron el comunismo. En su libro
penetra en las contradicciones ideológicas entre miembros de la misma familia.
“Si me he pasado
diez años destruyendo lo que mis padres construyeron, es por lealtad a los
valores que ellos me enseñaron.” –le dijo un entrevistado--.
Sus conclusiones sobre la vida después del comunismo en Europa del Este son: (i) no hay final
feliz para el comunismo; (ii) las cosas buenas no siempre van de la mano (a
veces hay que elegir entre perdonar y hacer justicia); (iii) hay un complejo
entramado de inocencia y culpabilidad en las relaciones del post-comunismo.
domingo, 19 de diciembre de 2010
Autorretrato de un sábado por la mañana
Con el peinado aún perfecto y algunos restos de maquillaje que evocan la noche anterior, se acerca con paso firme a comprar el periódico. Lleva aún el pantalón del pijama, de cierto pelo color carne, aunque poco se ve de él, cubierto por la caña alta de las botas negras. Bajo el abrigo jaspeado se oculta un camisón lleno de lobos; animales entre los que nunca haría el amor. El periódico, elegido por nostalgia de la ciudad puesta entre paréntesis, espera, abierto en la mesa, al zumo de naranja que acaba de pedir.
martes, 30 de noviembre de 2010
Artículo de Francesc De Carreras en La Vanguardia
¿Cuál es el Artur Mas que nos espera?
Los resultados dan a Mas autoridad moral para actuar conforme a los intereses generales
Aún sin alcanzar la mayoría absoluta en el Parlament, los resultados electorales obtenidos por CiU son apabullantes: mayoría en todas las comarcas de Catalunya, en todos los distritos de Barcelona, aumento sustancial de votos en las grandes ciudades del área metropolitana. Sin mayoría parlamentaria, el partido de Artur Mas ha obtenido una muy importante mayoría social y él personalmente un gran triunfo moral. Ya no es sólo el candidato a heredar el cargo de Jordi Pujol: ha ganado por méritos propios, especialmente por sus conocimientos, capacidad dialéctica y perseverancia.
Pero también sabe Artur Mas que este magnífico resultado es debido a la incompetencia del gobierno anterior: muchos ciudadanos fueron a votar, simplemente, porque era el voto más útil para acabar con el tripartito. Un voto prestado, de ocasión, que seguirá siendo fiel según su acción de gobierno en los próximos cuatro años. ¿Qué se criticaba, sobre todo, del tripartito? El barullo, el disparate y la ineficacia. A Mas, en consecuencia, se le exigirá serenidad, sensatez y eficacia.
Ello le puede acarrear algunos problemas dentro de su partido y en su electorado. Es sabido que CiU se nutre de dos grandes fuentes de votos: los nacionalistas y los conservadores. En ocasiones, los objetivos de unos y otros son contradictorios: unos quieren rauxa, los otros seny. Hace unos meses, el discurso de Mas estaba orientado sobre todo hacia los primeros, en la campaña electoral se ha ido acercando a los segundos. Del soberanismo pasó al concierto económico y, ya en la última fase de campaña, ha matizado: un pacto fiscal "en el sentido" del concierto económico. El matiz ya compromete a muy poco.
Creo que haría bien Mas en seguir por este camino. No le será fácil: un primer escollo: decidir sobre la aplicación de la sentencia del Estatut. Una mínima sensatez –y espíritu democrático– no puede faltar: las sentencias son para cumplirlas aunque se discrepe de ellas. Decirlo claramente sería una muestra de seny. Una segunda señal sería dedicar estos primeros meses a restablecer el equilibrio financiero de la Generalitat y reducir su burocracia, empresas públicas, papeleo y trámites inútiles. Una prueba: ¿qué hará con un pozo sin fondo como Spanair?
¿Cuál es el Mas que nos espera? ¿Será, como dijo en su último mitin, el depositario de votos que propiamente no son suyos pero que le han dado la confianza? Los resultados le han dado autoridad moral para actuar conforme a los intereses generales y no los simplemente partidistas.
Los diplomáticos
Les diplomates sont des bébés en chapeaux de soie jouant avec de la dynamite.
Alexander Woolcott, Les diplomates
Alexander Woolcott, Les diplomates
lunes, 29 de noviembre de 2010
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